En muchas fábricas, la salud de la maquinaria es conocida solo por los trabajadores que la operan, si es que la conocen. Sin un sistema centralizado, es fácil que se pierda el mantenimiento y se produzcan averías. En otras del mantenimiento del equipo puede ser excesivo, lo que aumenta los costos de fábrica.
Con sensores inteligentes y el software adecuado, los fabricantes pueden monitorear el estado de sus equipos de forma remota. Esto se hace creando un gemelo digital, una representación virtual de una máquina. Los gemelos digitales facilitan la visualización de problemas, así como la ejecución de simulaciones de lo que sucederá en determinados escenarios.
Con la ayuda del aprendizaje automático, el software puede incluso detectar cuándo es probable que ocurra una avería. Lo que conlleva a menos visitas in situ y los programas de producción pueden ser más precisos. El mantenimiento se vuelve proactivo y los pedidos ya no se pierden debido a un tiempo de inactividad no planificado.